Grau Sala, Emili
Emili Grau Sala (Barcelona, 1911 – París, 1975)
Pintor catalán, considerado parte de la Escuela de París. Hijo del dibujante Joan Grau Miró, esposo de la artista Àngeles Santos Torroella y padre de Julià Grau y Santos.
Desde 1929 se dedicó a la pintura, la ilustración y la decoración. A pesar de asistir a la Escuela de Bellas Artes, su formación fue en gran medida autodidacta. En 1930 realizó su primera exposición en la Galería Badriàs de Barcelona.
Con el estallido de la Guerra Civil Española, tuvo que exiliarse sin su esposa, también artista, y se instaló en París, en el barrio de Montparnasse, donde vivió durante 25 años. En Francia conoció de cerca las vanguardias, pero se inclinó claramente hacia una figuración amable y colorista derivada del impresionismo y el fauvismo. Aunque estos movimientos ya habían sido superados por el cubismo y el surrealismo, gozaban de gran aceptación en el circuito comercial gracias al nivel de maestros como Pierre Bonnard, Chagall y Raoul Dufy, a los cuales Grau seguía.
El estilo de Grau Sala, de un impresionismo suave, encontró su espacio en el mundo editorial y gráfico, destacando sus ilustraciones para ediciones de obras como Madame Bovary, Les fleurs du mal y Bel-Ami. También diseñó carteles y produjo litografías y aguafuertes.
Celebró exposiciones en Barcelona, París, Nueva York, Toulouse, Londres, Los Ángeles, entre otras. Su pintura, rica en recursos y optimista, idealiza los temas y busca la luminosidad y armonía cromática.
En 1963, Grau Sala regresó a Barcelona, cuando artistas como Oteiza, Chillida, Antoni Tàpies y el colectivo “El Paso” (Antonio Saura, Manolo Millares, Rafael Canogar) comenzaban a cobrar fuerza. Sin embargo, él permaneció fiel a su estilo hasta su muerte en 1975, dejando una amplia producción dentro de las mismas coordenadas: figuras femeninas, interiores y paisajes con una ambientación temporal clásica, nostálgica del siglo XIX.
Falleció en 1975 y reposa en el Cementerio de Sant Sebastià de Sitges.
Su pintura, rica en recursos y optimista, idealiza los temas y busca la luminosidad y la armonía cromática. Sus primeros trabajos mostraban una fuerte influencia del impresionismo, lo que le dio cierto renombre en la capital francesa. Profesionalmente, además de pintor, trabajó como decorador e ilustrador literario, colaborando con publicaciones como La Nostra Revista y Ariel.
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