Tàpies, Antoni

“BIOGRAFÍA DE ANTONI TAPIES:
Barcelona, ​​13 de diciembre de 1923 – 6 de febrero de 2012.
Pintor, escultor y teórico del arte Tàpies es uno de los principales exponentes a nivel mundial del informalismo y está considerado uno de los artistas más destacados del siglo XX. Antoni Tàpies es hijo del abogado Josep Tàpies y de Maria Puig. La profesión de su padre y las relaciones de su familia materna con miembros de la vida política catalana propiciaron un ambiente liberal durante la infancia del artista. Siempre remarcó que la confrontación entre el anticlericalismo de su padre y el catolicismo ortodoxo de su madre le llevó a una búsqueda personal de una nueva espiritualidad, que encontró en las filosofías y religiones orientales, principalmente el budismo zen.
Uno de los hechos que marcó la vida de Tàpies fue la convalecencia por tisis a los 18 años. Esta circunstancia hará que se replantee el sentido de su vida, así como su vocación, puesto que durante la recuperación de la enfermedad se dedica intensamente al dibujo. Los estados febriles que sufrió le provocaron frecuentes alucinaciones que serán primordiales para el desarrollo de su obra. Durante su estancia en el sanatorio de Puig d’Olena (1942-1943) Tàpies se refugia en la música y la literatura (Ibsen, Nietzsche, Thomas Mann) y realiza copias de Van Gogh y Picasso.
Compaginó sus estudios de derecho en la Universidad de Barcelona, ​​que había iniciado en 1943, con su pasión por el arte. Finalmente se decantó por la pintura y abandonó sus estudios en 1946. De formación autodidacta, tan sólo estudió brevemente en la academia de Nolasc Valls.
En 1946 instaló su primer estudio de pintura en Barcelona.
En 1948 Antoni Tàpies fue uno de los fundadores del movimiento Dau al Set, relacionado con el surrealismo y el dadaísmo. El líder de este movimiento fue el poeta catalán Joan Brossa y junto a Tàpies figuraron Modesto Cuixart, Joan-Josep Tharrats, Joan Ponç, Arnau Puig y Eduard Cirlot. El grupo perduró hasta 1956.
Sus primeras obras se enmarcan dentro del surrealismo, pero pronto cambió de estilo, convirtiéndose en uno de los principales exponentes del informalismo. Representante de la llamada “”pintura matérica””, Tàpies utiliza para sus obras materiales que no están considerados artísticos, sino más bien de reciclaje o de desecho, como pueden ser cartón, papel o polvo de mármol. Expuso en los primeros Salones de Octubre y participó en las exposiciones de Cobalt 49 y en el VII Salón de los Once, en Madrid (1949). Su primera exposición individual fue en las Galerías Layetanas de Barcelona. Becado por el Instituto Francés, viajó a París (1950), donde logró exponer en el Concurso Internacional Carnegie de Pittsburgh.
En 1950 Tàpies fue seleccionado para representar a España en la Bienal de Venecia, donde participó varias veces. En 1953 expuso en Chicago y en Madrid. Ese año la marchante Martha Jackson le organizó una exposición en Nueva York, dándole a conocer en Estados Unidos. El mismo año ganó el Primer Premio del Salón del Jazz de Barcelona y conoció a Michel Tapié, asesor de la Galería Stadler de París, donde expuso en 1956 y varias veces más desde entonces.
En 1955 Tàpies funda el grupo “”Taüll””, con Modesto Cuixart, Marc Aleu, Josep Guinovart, Jordi Mercadé, Jaume Muxart y Joan-Josep Tharrats. También es premiado en la III Bienal Hispanoamericana en Barcelona, ​​y expone en Estocolmo con Tharrats, presentados por Salvador Dalí. En 1958 tuvo una sala especial en la Bienal de Venecia y ganó el primer premio Carnegie. Desde entonces realizó exposiciones en Barcelona, ​​Nueva York, Washington, París, Berna, Munich, Bilbao, Buenos Aires, Hannover, Caracas, Zurich, Roma, Sankt Gallen, Colonia, Kassel, Londres, Madrid, Cannes, etc., y recibió premios en Tokio (1960), Nueva York (1964) y Menton (1966). En 1967 entró dentro de la órbita del marchante Aimé Maeght. Expuso en el Musée de Arte Moderne de París (1973), Nueva York (1975) y en la Fundación Maeght (1976).
En los años 1970 su obra adquirió una mayor connotación política, de reivindicación catalanista y de oposición al régimen franquista, generalmente con palabras y signos sobre los cuadros, como las cuatro barras de la bandera (L’esperit català, 1971). Este activismo le llevó a acciones como el cierre del convento de los Capuchinos de Sarrià para constituir un sindicato democrático de estudiantes (1966) o la marcha a Montserrat en protesta por el proceso de Burgos (1970).
Desde entonces Tàpies ha realizado numerosas exposiciones individuales o de carácter antológico (Tokio, 1976; Nueva York, 1977; Roma, 1980; Amsterdam, 1980; Madrid, 1980; Venecia, 1982; Milán, 1985; Viena, 1986; Bruselas , 1986; MNCARS, Madrid, 2000).
Su obra se ha expuesto en los principales museos de arte moderno del mundo. Además de ser nombrado Doctor Honoris Causa por varias universidades, Tàpies ha sido galardonado con varios premios, entre ellos, en 1981 el de la Fundación Wolf de les Arts; en 1983, la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña y, en 1990, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes.
En 1990 abrió sus puertas al público la Fundació Antoni Tàpies, institución creada por el propio artista para potenciar el arte contemporáneo. La Fundación tiene también la función de museo, contando con gran cantidad de obras dadas por el artista.
En octubre de 2007, cedió una obra original suya a la campaña contra el cierre de las emisiones de TV3 en Valencia. El objetivo era vender sus reproducciones a diez euros y sufragar la multa impuesta a ACPV por parte de la Generalitat Valenciana.
Autor también de escenografías (Oro y sal, de Joan Brossa, 1961) e ilustraciones para libros, principalmente de Brossa (El pan en la barca, 1963; Fregoli, 1969; Nocturno matinal, 1970; Poems from the Catalan, 1973; É no es nadie, 1979), se ha dedicado también a la producción gráfica: grabados, litografías, serigrafías, etc. y cartelismo, realizando en 1984 una exposición con sus carteles más significativos. En 2002 realizó el cartel para las fiestas de la Mercè de Barcelona.
Como teórico del arte, Tàpies ha publicado artículos en Destino, Sierra de Oro, La Vanguardia, Avui, etc., la mayoría recopilados en los libros La práctica del arte (1970), El arte contra el estética (1974), La realidad como arte (1982), Por un arte moderno y progresista (1985), así como la autobiografía Memoria personal (1977).
En sus obras ataca tanto el arte tradicional como la extrema vanguardia del arte conceptual.”